martes, 9 de abril de 2019


Las lenguas indígenas son por mucho uno de los patrimonios culturales intangibles más sobresalientes de México, contando con más de 68 lenguas y cerca de 364 variantes en las cuales se encuentran grandes lotes de información  histórica y de múltiples elementos de gran importancia cultural, como son las recetas y entre otras artesanías.
Pero, por desgracia, todo ellas con el paso del tiempo han ido volviéndose obsoletas y perdiéndose en un mundo donde la unificación lingüística es cada vez más próxima.

Proceso histórico de las lenguas indígenas a partir del análisis del contexto que ha provocado su desplazamiento.



Las lenguas indígenas han empezado a desaparecer desde que Hernán Cortes llego al continente Americano a mediados del 1480, con el primer contacto con los nativos e intento de comunicación exitoso gracias a un traductor, naufrago español, la lengua empezaba a peligrar, pero esto no fue más que el presagió de un Armagedón tan cercano pero sigiloso que ni el vidente más experimentado podría avisar de lo que se avecinaba, con el avance prácticamente implacable de los españoles, en conjunto con su lenguaje, el idioma español iba remplazando el idioma natal de pequeños asentamientos de nativos, pero todo esto no se compararía al golpe maestro que estaba a la vuelta de la esquina.

Fruto de las escaramuzas, múltiples asedios y distintas batallas libradas en México, la antes conocida Tenochtitlán caería ante los españoles, dando con ello el primer gran golpe que derrumbaría el predominio de las lenguas indígenas en todas las regiones nativas del México prehispánico.
Más pronto que tarde los españoles empezarían con el proceso de ocupación del territorio y su evangelización, la lengua y creencias de los europeos reemplazarían las del nuevo mundo, dejándolas atrás, con estos sucesos las lenguas indígenas quedaron drásticamente debilitadas, pero la tormenta todavía no había pasado.

Con la llegada de los años 80’ la globalización avanzaba formidablemente y planteaba sus principios en las distintas sociedades, y la sociedad mexicana no fue la excepción, con el planteamiento de la unificación lingüística y las precuelas de la Revolución Industrial las lenguas indígenas se encontraban en lo sería su senda a la perdición, con gran parte de las personas procedentes de poblaciones marginadas trabajando en industrias y el esparcimiento de la lengua hispana la situación para las lenguas se tornó precaria.



Con la entrada de los años 2000  las instituciones encargadas del estudio de la cultura, historia y patrimonios las lenguas indígenas volvieron a resurgir de un aparente abandono por parte de la civilización, con grupos institucionales importantes apoyando el conocimiento y esparcimiento de estas lenguas estos grupos léxicos encontraron su salvación, la cual, tristemente, no sería eterna, con el estudio a fondo estas lenguas, la recopilación de vocablos y grandes lotes de información la permanencia de estas, ya obsoletas lenguas, era innecesaria para las investigaciones o algunas ramas de las ciencias, pero el que no sean de utilidad en las áreas científicas no indica que pierdan su valor tanto cultural como histórico, gran parte de patrimonios culturales no tienen una verdadera función o utilidad para la ciencia, pero sin embargo siguen presente ya que enriquecen la vida de folclórica y cultural de cada nación, la cual sería demasiado simple, es por ello que de nueva cuenta se empieza a impulsar la no desaparición de las lenguas.


Situación actual de las lenguas indígenas en México.



 En México se hablan 364 variantes lingüísticas, agrupadas en 68 agrupaciones lingüísticas y 11 familias lingüísticas, de acuerdo con el Catálogo de las Lenguas Indígenas Nacionales (INALI, 2008), esto lo hace uno de los países con mayor diversidad lingüística del continente, un patrimonio cultural que todos debemos cuidar y fomentar. Pero muchas de esas lenguas están en peligro de extinción, y en ocasiones también aquellas que aparentan tener mejor salud.
A la pregunta de por qué debemos preocuparnos por preservar las lenguas, el lingüista Christopher Mosley responde “porque cada idioma es un universo mental estructurado de forma única en su género, con asociaciones, metáforas, modos de pensar, vocabulario, gramática y sistema fonético exclusivos. Todos esos elementos funcionan conjuntamente en el marco de una estructura que, por ser extremadamente frágil, puede desaparecer para siempre con suma facilidad”.
Hay, por supuesto, personas que consideran que la muerte de esas lenguas (las indígenas) es inevitable y que, además, no hay razón para dolerse de ello ya que la unificación lingüística es altamente deseable. En contraste con semejante actitud, hay otros que pensamos que la desaparición de cualquier lengua empobrece a la humanidad.




 Todas las lenguas en las que cualesquiera mujeres y hombres aprendieron a pensar, amar y rezar, merecen ser respetadas como parte de sus derechos humanos. Y esto se aplica a todos los idiomas amerindios y a todos los que en el mundo se hablan.
“Las lenguas merecen ser respetadas como parte de sus derechos humanos”.
La lengua es suya, como de un australiano o un estadounidense es el inglés. Nadie tiene derecho a quitársela o a discriminarlo por hablarla.
Muchas lenguas contabilizadas en las series estadísticas muestran el reducido número de los hablantes de lenguas indígenas y tampoco hay un acuerdo de cuántas lenguas indígenas existen en la actualidad, así como tampoco existen acuerdos institucionales sobre cómo atender esta problemática de mejor manera y tratar de disminuir el riesgo de desaparición de alguno de los idiomas nacionales de México.
En la actualidad, los hablantes de lenguas indígenas tienen la necesidad de poder continuar hablando sus idiomas, y la dificultad de que quienes son competentes en la lengua en su mayoría son personas mayores o bien quienes la hablan y quieren enseñarla a sus hijos o nietos no saben cómo hacerlo.
Existen pueblos indígenas que al parecer ya han aceptado que su lengua va a desaparecer, Sin embargo, otros desean revertir esta tendencia de desaparición de sus lenguas y luchan por preservarlas y fortalecerlas de muy diferentes maneras.
La situación de los hablantes de lenguas indígenas es muy diferente en las distintas regiones del país. Existen pueblos indígenas en los que únicamente las personas mayores hablan su lengua.
Pero también existen pueblos en los que ya no hay niños que hablen la lengua indígena, como las 5 variantes del zapoteco.
En esta diversidad de situaciones, también existen pueblos indígenas con un gran número de hablantes de lenguas indígenas pero que se encuentran dispersos en distintas localidades, ciudades o en campos agrícolas.




La desaparición de una lengua indígena, y por lo tanto de un pueblo indígena o de una gran parte de su cultura  es de gran preocupación para las instituciones encargadas de atender a los pueblos indígenas pues a veces se piensa que las instituciones públicas o el Estado son los responsables de las desapariciones de las lenguas. Sin embargo, sin la participación directa y comprometida de los pueblos indígenas y de sus hablantes, la acción institucional carece de sentido y fuerza.
Sin duda, las instituciones indigenistas, tienen la obligación y el compromiso de trabajar por disminuir el desplazamiento de cada una de las lenguas mexicanas y de proponer políticas públicas que propicien el fortalecimiento, la revitalización y el desarrollo de las lenguas indígenas de México.

Por qué las lenguas indígenas se encuentran en riesgo de desaparición
De manera general se ha dicho que el riesgo de desaparición de una lengua se refleja, en primer lugar, en el reducido número de hablantes, en la dispersión geográfica, en el predominio de hablantes adultos y en la tendencia al abandono de estrategias de transmisión a las nuevas generaciones, entre otros.
En segundo lugar, a la exclusión de las lenguas indígenas de los espacios públicos e institucionales y a la ausencia en los medios de comunicación como la radio y la televisión, así como en la disminución del uso de estas lenguas en los ámbitos comunitario y familiar.
Lo anterior no son los únicos factores que determinan la vitalidad de un idioma, existen otros que pueden ser más o menos determinantes dependiendo de la situación particular de cada uno de los pueblos indígenas de que se trate.
La falta de transmisión generacional de la lengua indígena es sólo uno de los factores que contribuye al desplazamiento lingüístico.
Otros fenómenos que influyen son las actitudes negativas de los miembros de las comunidades y pueblos indígenas hacia sus propias lenguas.




Importancia de las lenguas indígenas.


Cada una de las lenguas indígenas en México aporta un gran valor intelectual sobre la diversidad lingüística en el mundo, por ello es muy importante preservarlas y evitar su total desaparición ya que al menos 14 de ellas están en peligro de extinción. ¿Cómo es que esto sucede y las lenguas se van olvidando? el número de hablantes disminuye porque ya no se transmite a las nuevas generaciones, entonces se llega al punto donde sólo adultos y ancianos lo practican.
Las lenguas indígenas también sirven como un registro, mucha información sigue todavía encriptada en estos longevos lenguajes, encriptados en códices, historias, cuentas y leyendas que además forman parte de nuestro folclor más puro, aquel folclor presente antes de la colonización y mestizaje.



Al referirse al uso de la tecnología, los especialistas más que ver un peligro en internet, Facebook o las redes sociales, vieron el uso de una herramienta para expresarse y en determinado momento mantener viva su lengua materna.
En tanto, el antropólogo Eduardo Matos Moctezuma señaló que “la tecnología debe estar al servicio de preservar estas lenguas. Hace tiempo propuse que en las escuelas primarias y secundarias se enseñara el náhuatl (en el caso del centro de México), el totonaca (Veracruz), el maya (Yucatán, etc...) de la misma manera que se enseña el inglés”.
“La idea de Día Internacional de la Lengua Materna se dio más como discurso político centrado en el conocimiento de las lenguas indígenas, aunque se trata de todas las lenguas del mundo. Si fuera sólo en México podríamos pensar en el Día Nacional de las Lenguas Originarias.



La lengua materna en realidad es un día que todos deberíamos celebrar y no sólo las lenguas indígenas.
Es esta la importancia que debemos tener con nuestras lenguas para que no se pierdan.

Desplazamiento de las lenguas indígenas por el español.



La unificación lingüística es una de las piezas claves de la unificación de naciones, derribando la barrera que forma el lenguaje. Con un habla universal la comunicación seria sencilla y abriría paso a cambios tan masivos y beneficiosos para la progresión humana que sobrepasarían cualquier expectativa planteable… Pero que es lo que en verdad nos hace humanos, la diferencia lingüística que aporta cada nación a sus habitantes les da un grado más alto de complejidad y la conexión a las cosas que en verdad nos hace humanos, la lengua no es una barrera, es un elemento importante en el mundo, que no solo carga consigo siglos de historia e importancia folclórica, sino también la riqueza cultural.



Por más que una lengua parezca una cosa que se puede cambiar sin dejar repercusiones graves y notorias, es todo lo contrario, una legua no solo va cargada de historia y cultura, sino de emociones grandes familias y descendencias han defendido y vivido acompañadas de su lengua madre, el arrebatarles tal elemento de tan grande impacto e importancia no es sencillo ni lo será, hay cosas que no se pueden expresar con palabras y si lo hicieran seguramente no sería de la correcta, o talvez si… Puede que múltiples palabras en distintos lenguajes tengan significados que podrían explicar tales situaciones, pero sin un completo análisis o entendimiento de las mismas es imposible descubrirlo, ahora, esto enfoquémoslo a un caso más próximo a nosotros, las lenguas indígenas presentes en nuestra nación.
Con la llegada de los españoles y la postulación de su lenguaje como lengua principal, y el hecho de soportarlo, hemos logrado generar lazos de comunicación los cuales serían imposibles de haber conservado nuestro habla prehispánico pero a su vez, este lenguaje es negativo, con el drástico cambio y aplacamiento de la legua nativa  gran parte de vocablos se han visto asediados y destrozados, ya séase por la falta de propagación de la lengua por culpa de su persecución en busca de su exterminio, o por el olvido de las mismas a causa de los cambios sociales en torno a el avance y actualización de las tecnologías que buscan, como muchas otras cosas, simplificar y hacer más sencillas múltiples situaciones cotidianas como son el habla.



La problemática del desplazamiento de las lenguas Indígenas.



El desplazamiento lingüístico es uno de los estados anteriores a la muerte de una lengua; esta problemática ha sido estudiada por disciplinas como la sociolingüística o la sociología del lenguaje, sin embargo, estas aproximaciones se han limitado a hacer inventarios de hablantes o de lenguas vivas, en amenaza o extintas, y no han trascendido lo suficiente en lo que respecta al análisis de las causas del desplazamiento o la muerte de las lenguas, mucho menos en su revitalización o mantenimiento, puesto que su interés, por lo general, ha quedado reducido al dato cuantitativo sin mayor exploración de las condiciones socio históricas de los hablantes, sus lenguas o de las construcciones significativas que sobre ellos se tejen.
No se puede ver el abandono de una lengua en beneficio de otra como fenómeno natural o de “evolución” de los grupos humanos porque las razones que obligan a los grupos a usar una lengua diferente de la nativa no son naturales, son provocados (no siempre planificados), y sobre todo obedecen a procesos de dominación, de poder, de exclusión, de negación, de diferencia y de desigualdad. En principio, una lengua no tiene más poder que otra, pues sus estructuras fonológicas, sintácticas y semánticas no permiten que se pueda hablar de una superioridad inherente de las lenguas.




“En nuestro país son muchos los hombres y las mujeres que se avergüenzan, en la gran ciudad, de las costumbres de su tierra. Trágicamente, el mundo está perdiendo la originalidad de sus pueblos, la riqueza de sus diferencias, en su deseo infernal de “clonar” al ser humano para mejor dominarlo. Quien no ama su provincia, su paisaje, la aldea, el pequeño lugar, su propia casa por pobre que sea, mal puede respetar a los demás. Pero cuando todo está desacralizado la existencia es ensombrecida por un amargo sentimiento de absurdo”. Las consecuencias de esta segregación se manifiestan de diferentes maneras como la disminución de sus territorios tradicionales, el incremento de la migración y sus nuevas residencias en las ciudades, la pérdida de la valoración social de sus lenguas indígenas y la ruptura de la transmisión intergeneracional de estos idiomas, desempleo, pobreza, etc. Esta segregación social también ha sido por parte del gobierno, a través de la violación a sus derechos humanos y lingüísticos, además que por omisión han dejado fuera muchas tareas encomendadas por nuestras propias leyes.
La filosofía indígena pone la atención en la integración social del individuo, su individualidad se desarrollará a partir de su integración social. Recuérdese que el ser humano es un ser racional social, Hay autores que aun suponen que el colectivismo es el gran enemigo del desarrollo y la civilización, sin embargo creo que si el ser humano se, individualiza entonces se deshumaniza. La filosofía indígena también pone su atención en la unidad entre ser humano y naturaleza. Ellos piensan que vivimos gracias a nuestra madre tierra. Mientras la modernidad ve a la naturaleza como el reservorio del ser humano, que estar ahí para satisfacer su capricho. El con su técnica puede hacer de la naturaleza lo que quiera, puede manejarla a su capricho ya que es pura pasividad y el espíritu es acción; por eso es que el espíritu es fundamental.




La preservación de las lenguas indígenas como piezas de museo, la discriminación y estigmatización, aun entre sus propios hablantes, y la descomposición social, son algunos de los factores que han acelerado la desaparición de las lenguas maternas entre los grupos autóctonos mexicanos, a pesar de ser el país con mayor número de hablantes en el continente americano.

Contexto y situación de las Lenguas Indígenas en su comunidad local.



La Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas analizó 62 idiomas en México y concluyó que 22 estaban sujetos a un rápido proceso de reemplazo, que incluye grandes grupos lingüísticos como el otomí y el maya; mientras que otros 19 estaban en un proceso moderado de reemplazo, entre ellos las lenguas indígenas más comunes en el país: el náhuatl y el zapoteca. Pero México no tiene la exclusividad de este proceso de desaparición.
La mitad de los idiomas que existen hoy en todo el mundo se extinguirá durante este siglo. En el caso de América Latina y el Caribe, uno de cada 5 pueblos indígenas ya ha perdido su idioma nativo: en 44 de esos pueblos ahora hablan español y en 55 lo hacen en portugués.
¿Por qué desaparecen?
Las razones por las que las lenguas indígenas están desapareciendo no obedecen estrictamente a procesos lingüísticos como la (no) transmisión entre generaciones, el descuido en el registro de las tradiciones orales o el contexto sociolingüístico.
Las causas que más suman son aquellas que tiene que ver con sus niveles de pobreza, de exclusión social; también por conflictos políticos, falta de reconocimiento legal y eficiente de los derechos indígenas.
Con la desaparición de las lenguas, merma su identidad, su memoria colectiva, pero también existe un peligro que pasa desapercibido para muchos: una pérdida de conocimiento que ha sido y será clave para el futuro de la región. “Con las lenguas indígenas desaparecen inevitablemente un conjunto de conocimientos ambientales, tecnológicos, sociales, económicos o culturales que sus hablantes han acumulado y codificado a lo largo de milenios”, afirma German Freire, especialista en desarrollo social del Banco Mundial y autor del informe Latinoamérica Indígena del siglo XXI.



Comenta, por ejemplo, cómo el conocimiento etnobotánica está codificado en la forma como los hablantes de una lengua describen y clasifican la naturaleza. “Sin esa información es probable que grandes aportes indígenas a la medicina, como la quinina, que fue el primer tratamiento efectivo contra la malaria y aún hoy es el tratamiento de preferencia para la malaria resistente, no se hubieran hecho, pues ese conocimiento estaba asociado a lenguas indígenas del Amazonas”, explica.
Los indígenas están dejando de hablar sus lenguas, el mundo entero está perdiendo los beneficios de seguir transmitiendo todo un legado de conocimiento y ¿qué se está haciendo a cambio? Ofrecerles, medianamente, entrar en un sistema de educación que no es de calidad; que no los está preparando para competir en el futuro.
“Solo uno de cada tres niños indígenas habla la lengua de sus padres al terminar la escuela. La razón de esto es que los sistemas escolares de la región han sido poco sensibles a sus necesidades culturales y lingüísticas. Hace más de medio siglo se viene experimentando con modelos de educación intercultural y bilingüe, pero su implementación sigue siendo limitada”



La Lengua Indígena vs la Lengua Castellana.

Desde que los españoles llegaron a México, a los indígenas se les fue introduciendo una nueva lengua para mantener una comunicación, que con el paso del tiempo a esta se le denomino el nombre de español latino, con los mestizajes, la comunidad hablante de esta lengua fue creciendo hasta que se convirtió en la lengua principal de México.
En México existen alrededor de 68 lenguas indígenas que a lo largo de los años se han ido deteriorando por la localización que obliga a los indígenas aprender el idioma castellano. Ya sea para conseguir un empleo o comunicarse con personas foráneas.
 Alrededor de 7 millones 382 mil 785 personas de 3 años y más hablan alguna lengua indígena, mientras que el idioma español supera a este número de hablantes un una cifra aplastadora de alrededor 559 millones de personas. Todo esto gracias a la localización, lo que también consigo ha provocado que miles de hablantes de lenguas indígenas muden hacia las  grandes ciudades con la esperanza de lograr una mejor calidad de vida ya que la venta de productos de campo ha disminuido mucho durante estos últimos años.